Municipalidad provincial solo cuenta con dos grúas del año 80 para trasladar los vehículos infractores al depósito, siendo estas insuficientes.
El normal tránsito de vehículos se ve impedido en diversos sectores de la ciudad de Arequipa debido a que las zonas rígidas son utilizadas como lugares de estacionamiento para algunos transportistas.
El incumplimiento de esta norma de tránsito causa congestión vehicular, sin que los responsables sean sancionados de acuerdo al reglamento, agravándose el problema por la cantidad de vehículos que circulan en la ciudad.
En el Cercado, el incumplimiento al respeto de las zonas rígidas se observa en la mayoría de calles como Ugarte, San Catalina, Piérola, Santa Marta, Perú y hasta en las calles donde se ubican la gobernatura y la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la Policía Nacional como son San Francisco y San Juan de Dios, respectivamente.
En esta última, solo en el frontis de la USE y por tratarse de la Policía, se han colocado conos, a fin de evitar el estacionamiento de vehículos.
Este incumplimiento también se observa en las calles donde se ubican las mismas dependencias policiales como Santa Marta, Palacio Viejo, Jerusalén y otras, donde incluso la vía es utilizada como estacionamiento para los vehículos chocados.
¿Por qué no hay operativos?
La falta de operativos se debe a que la Municipalidad Provincial de Arequipa solo cuenta con dos gruas que datan del año 80, siendo estas insuficientes para la cantidad de vehículos infractores.
Tal como lo señala el gerente de Transportes, la comuna solo contrató los servicios de una empresa de grúas hasta el pasado mes de julio, rescindiéndoles el contrato y es que por cada vehículo trasladado al depósito, la empresa cobraba 100 soles, dejándola solo con 20 soles. Un negocio caro que le costó al municipio 130 mil soles de desembolso; por lo que suspendieron los operativos hasta nuevo aviso.
Esto ha causado que ahora los transportistas se estacionen donde mejor les parezca, incumpliendo las normas de tránsito y causando congestión vehicular.
Por Diane Mora Quispe
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