Los 14 guerreros que resguardan el camino inca de Cajamarca

Con todo el esplendor y majestuosidad que mostraron en el Tahuantinsuyo, los 14 incas tallados por el escultor Percy Cueva siguen custodiando el camino inca de Cajamarca, los mismos que se encuentran ubicados en el complejo Qhapac Ñan.

Para el escultor cajamarquino Percy Cueva, cada personaje está tallado de acuerdo con su historia y a la forma cómo fue descrito por cada historiador. Este es el caso del inca Pachacútec, “él decidió mirar el futuro, señalar el camino; y así empezamos a tallarlo”, nos dice el artista.  

Refiriéndose con cierto respeto a los incas, dice que a todos los soñó en un día de soberanía. “Todos tienen esos movimientos, no son forzados. Otros artistas nos sugerían que tenían que estar derechitos con su mano alzada, otros con una cara que no perdona vidas; pero lo que hacemos nosotros es arte, no maniquís”.

“El arte es más que eso, tú tienes que idealizar al personaje, soñar con él. A un artista tienes que dejarlo libre para plantear su arte, el personaje ideal. Por ejemplo, Atahualpa tiene la capa abierta. ¿Entonces cómo lo idealicé? ¿cuál fue la parte cotidiana?”, nos dice.

Con emoción y situándonos en la historia, el artista manifiesta que cuando él (Atahualpa) estaba hablando con Pizarro, por naturalidad tiene un susto de muerte al ver personajes que nunca ha visto. Algo natural, pero no tan expresivo, pero sigue teniendo esa energía de ser un hijo de Dios.

¿Qué sucede con este personaje?, se pregunta Percy, respondiendo que cuando está hablando con Pizarro sobre su libertad, Atahualpa alza la mano derecha con mucha fuerza y la mano izquierda la empuña. “En ese instante se rompe el broche de la capa y así ha quedado perennizado en el Qhapac Ñan”.

Percy Cueva, nos cuenta que la municipalidad dio 40 días para elaborar a los 14 incas, un día y medio para cada personaje, y el tamaño solicitado era un metro con 68 centímetros o un metro con 70 centímetros.

“Nosotros los escultores sabemos que un tamaño natural y sobre un pedestal se va a perder, entonces nos dimos el gusto de regalar al pueblo 30 a 40 centímetros. Ahora cada inca tiene 2 metros 20 centímetros. Para eso conté con un grupo muy bueno de artistas como Rodolfo Atalaya luego se sumó Martín Salas, Orlando Caja, entre otros”, menciona.

Asegura que los que hicieron el perfil del proyecto no tienen noción del arte, ya que si fuera por ellos -dice- compraban maniquís, los pintaban y los vestían.

Dijo que la escultura de los incas, considerado como un arte, representan a los hijos del Sol.

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