Seis turistas de diferentes nacionalidades fueron detenidos hace unos días por ingresar a zonas prohibidas de la ciudadela de Machu Picchu y dañar el famoso Templo del Sol, donde además defecaron.
Cinco turistas de diferentes nacionalidades que detenidos por ingresar a zonas prohibidas de la ciudadela de Machu Picchu y dañar el famoso Templo del Sol, donde además defecaron, serán expulsados esta tarde del territorio peruano.
Los seis extranjeros que fueron detenidos por atentar contra el patrimonio en la ciudadela inca de Machu Picchu serán deportados, a excepción de uno de ellos que responderá ante la Justicia por presunta extracción ilegal de bienes culturales.
Se trata del argentino Nahuel Gómez (28), quien es sometido a las diligencias en dicha jurisdicción. Los demás turistas implicados lo señalan como el principal responsable del daño ocasionado en el Templo del Sol.
Nahuel Gómez será investigado por la presunta comisión del delito de destrucción de los bienes del Patrimonio Cultural Prehispánico. En tanto, las autoridades de extranjería iniciarán el trámite de expulsión de los demás turistas intervenidos, la cual se ejecutará esta tarde por la tarde mediante la vía terrestre.
RPP Noticias pudo conocer que la Policía realiza las gestiones para que los cinco turitas sean trasladados fuera de la ciudad de Cusco y del país en una movilidad hacia la frontera con Bolivia. Asimismo, se reforzará la seguridad en el Templo del Sol para evitar que estos actos se repitan.
Cusco
Turistas causaron daños en Machu Picchu.
El último domingo, las autoridades detuvieron a los argentinos Nahuel Gómez (28) y Leandro Sactiva (32), junto a la francesa Marion Lucie Martínez (26), el chileno Favián Eduardo Vera (30), los brasileños Cristiano Da Silva Ribeiro (30) y Magdalena Abril (20).
Los seis turistas detenidos supuestamente entraron a zonas prohibidas de la ciudadela y dañaron el famoso Templo del Sol. Las autoridades los acusan de provocar en el recinto una "fractura de un elemento lítico, que se desprendió de un muro cayendo desde seis metros y provocando una hendidura en el piso".
La dirección regional de Cultura aseguró, además, que algunos de los seis turistas habían defecado en el lugar sagrado. El Templo del Sol tiene forma de torreón y, en algunos sectores, el ingreso está prohibido por el estado de conservación en que se encuentra.
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