El arzobispo monseñor Javier del Río Alva invocó a los asistentes a pedir a la mamita de Chapi la santidad para poder alcanzar la felicidad.
Con una explanada que albergó a miles de personas que llegaron en peregrinación hasta el anexo de Chapi en el distrito de Polobaya, se celebró la fiesta central de la patrona de Arequipa, la Virgen de Chapi.
La misa de fiesta se celebró a las 11:00 horas donde el arzobispo de Arequipa monseñor Javier del Río Alva invocó a la feligresía pedir a la mamita de Chapi la santidad que es el único camino para lograr la felicidad.
“La verdadera felicidad es ser hijos de Dios, por ello debemos pedir a la mamita hazme santo porque quiero ser feliz, quiero tener el espíritu de servicio, del perdón, y la consolación”, manifestó el arzobispo durante la homilía.
Indicó que el mayor gozo es encontrarnos con la mamita de Chapi, con la Virgen que quiso quedarse en esta región montañosa de Chapi y la peor manera de festejar la fiesta es con excesos como el alcohol.
Al terminar la misa de fiesta, los miles de asistentes participaron en la procesión de la Virgen de Chapi, donde los creyentes con lágrimas en los ojos le pidieron favores y dieron gracias por los favores ya prestados.
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