Conozca la historia del joven australiano que viaja por el mundo transmitiendo el mensaje de que ´de nada vale tenerlo todo si eres incapaz de querer y amar de verdad´.
Nick Vujicic, el joven australiano de 27 años que nació sin brazos ni piernas, llegó al Perú para dar su testimonio de vida, ayudar a esas personas que se sientes desdichadas por haber nacido con una discapacidad física y que piensan que una limitación física puede detener su felicidad.
Cuenta que desde pequeño se veía sin ninguna esperaza y que jamás iba a gozar de una buena vida.
"Cuando era niño no veía ninguna esperanza para mi vida, pensaba que no tendría una buena vida, que sería una carga para mis padres, que no tendría trabajo, que no me casaría, ni tendría una vida normal", contó al programa Punto Final.
Sin embargo, jamás imaginó que algún día se convertiría en el hombre más aplaudido y un ejemplo de vida, al brindar un mensaje de que todo es posible sin perder la sonrisa y las ganas de vivir, todo ello gracias al amor de sus padres.
"Nunca pensé en volverme independiente, no pensé que viajaría alrededor del mundo. Eso era lo último en mi mente, pero Dios sabe lo que hace", manifestó.
Asimismo, refirió que una de las cosas que más le deprimían era cuando lo invitaban a una boda y veía a los novios bailar juntos. "Yo decía no podré ni sostener la mano de mi esposa".
Nick también anhela enamorarse, pero por ahora, está a la espera los designios de su corazón. "Algún día me casaré y tendré hijos".
Este admirable orador motivacional asegura que haber nacido así no es una desgracia sino una bendición de Dios, por tanto él no castiga a las familias con una discapacidad.
El Perú se convirtió en el país número 34, en ser visitado por Nick, hijo de una enfermera y un pastor cristiano, ambos de origen serbio.
Durante su estadía en nuestro país, Nick convocó a cientos de fieles de iglesias cristianas y protestantes sino a decenas de religiosas católicas, empresarios y comerciantes en búsqueda del éxito en los negocios.
No obstante, Nick consigue conmover con su filosofía de vida que "de nada vale tener brazos y piernas si tu corazón está podrido de odios y envidia, sin eres incapaz de abrazar y querer de verdad".
Cuenta que desde pequeño se veía sin ninguna esperaza y que jamás iba a gozar de una buena vida.
"Cuando era niño no veía ninguna esperanza para mi vida, pensaba que no tendría una buena vida, que sería una carga para mis padres, que no tendría trabajo, que no me casaría, ni tendría una vida normal", contó al programa Punto Final.
Sin embargo, jamás imaginó que algún día se convertiría en el hombre más aplaudido y un ejemplo de vida, al brindar un mensaje de que todo es posible sin perder la sonrisa y las ganas de vivir, todo ello gracias al amor de sus padres.
"Nunca pensé en volverme independiente, no pensé que viajaría alrededor del mundo. Eso era lo último en mi mente, pero Dios sabe lo que hace", manifestó.
Asimismo, refirió que una de las cosas que más le deprimían era cuando lo invitaban a una boda y veía a los novios bailar juntos. "Yo decía no podré ni sostener la mano de mi esposa".
Nick también anhela enamorarse, pero por ahora, está a la espera los designios de su corazón. "Algún día me casaré y tendré hijos".
Este admirable orador motivacional asegura que haber nacido así no es una desgracia sino una bendición de Dios, por tanto él no castiga a las familias con una discapacidad.
El Perú se convirtió en el país número 34, en ser visitado por Nick, hijo de una enfermera y un pastor cristiano, ambos de origen serbio.
Durante su estadía en nuestro país, Nick convocó a cientos de fieles de iglesias cristianas y protestantes sino a decenas de religiosas católicas, empresarios y comerciantes en búsqueda del éxito en los negocios.
No obstante, Nick consigue conmover con su filosofía de vida que "de nada vale tener brazos y piernas si tu corazón está podrido de odios y envidia, sin eres incapaz de abrazar y querer de verdad".
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