El gerente de la empresa de seguridad rechazó la versión de los vecinos, quienes señalaron que los vigilantes le dispararon a dos universitarios para evitar un asalto.
El gerente de la empresa de seguridad Zeta SAT José Manuel Flores negó que sus dos trabajadores, que prestan servicios de vigilancia en la Universidad Nacional del Callao, hayan herido de bala anoche a un estudiante, como se denunciaron vecinos de la zona.
Flores rechazó la versión de los vecinos, quienes señalaron que los vigilantes le dispararon a dos universitarios para evitar que asaltaran dicha casa de estudios.
Según su versión, el hecho sucedió a las 22:20 horas cuando un grupo de delincuentes pretendió asaltar fuera de esa casa de estudios a dos estudiantes, quienes se refugiaron en la universidad.
El gerente señala que los vigilantes prestaron ayuda a los universitarios, percatándose luego que había un tercer hombre derribado en el suelo de la calle, por lo que fueron a auxiliarlo.
Sin embargo, al apreciar que no pertenecía a la Universidad del Callao, los vigilantes regresaron a sus puestos de trabajo, pese a que dicha persona se encontraba herida de bala.
"Se apreció que había una persona en la calle, en el suelo. Se presumió que podía ser uno de los alumnos asaltados, por lo cual, los vigilantes fueron a verificar, pero se descartó. Sin embargo, apreciaron que había una persona que estaba en el suelo y presentaba un herida por arma de fuego. Como no eran alumnos, los vigilantes cumplieron con regresar al interior", indicó.
El empresario señaló que los vigilantes pasaron las pruebas de absorción atómica ante la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), descartándose su participación en la agresión a esa persona.
Flores rechazó la versión de los vecinos, quienes señalaron que los vigilantes le dispararon a dos universitarios para evitar que asaltaran dicha casa de estudios.
Según su versión, el hecho sucedió a las 22:20 horas cuando un grupo de delincuentes pretendió asaltar fuera de esa casa de estudios a dos estudiantes, quienes se refugiaron en la universidad.
El gerente señala que los vigilantes prestaron ayuda a los universitarios, percatándose luego que había un tercer hombre derribado en el suelo de la calle, por lo que fueron a auxiliarlo.
Sin embargo, al apreciar que no pertenecía a la Universidad del Callao, los vigilantes regresaron a sus puestos de trabajo, pese a que dicha persona se encontraba herida de bala.
"Se apreció que había una persona en la calle, en el suelo. Se presumió que podía ser uno de los alumnos asaltados, por lo cual, los vigilantes fueron a verificar, pero se descartó. Sin embargo, apreciaron que había una persona que estaba en el suelo y presentaba un herida por arma de fuego. Como no eran alumnos, los vigilantes cumplieron con regresar al interior", indicó.
El empresario señaló que los vigilantes pasaron las pruebas de absorción atómica ante la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), descartándose su participación en la agresión a esa persona.
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