Tras intervención de la policía se constató que el menor de 4 años tenía el brazo fracturado por las constantes golpizas
Marcas de golpes en el cuello, espalda y otras partes del cuerpo, así como un brazo fracturado, revelaron la terrible agresión a dos menores de 8 y 4 años de edad, en una vivienda del asentamiento humano Virgen del Rosario, distrito de Santiago, en Cusco.
Los niños acusan a su padrastro, Winston Salas Cahuana, por las brutales golpizas, sin embargo la madre de los pequeños, Beatriz Huillca Ramírez, se autoculpa y dice que ella es quien los maltrataba porque hacían travesuras.
Esta es la versión que los agentes de la comisaría de Viva el Perú, investigan y por el que a la fecha han procedido a la detención del principal sospechoso, mientras que la madre está en calidad de citada, por encontrase en estado de gestación.
El capitán Richard Paucar, comisario de la zona, contó que el hallazgo lo realizaron luego del aviso de vecinos “al hacer la intervención hemos podido constatar las escenas desgarradoras, los menores tenían lesiones de tortura y golpes que habían recibido con cables”, explicó.
Los resultados preliminares de los médicos legistas, determinaron que las lesiones no eran recientes, incluso una fractura en el brazo del menor de 4 años, que aparentemente se produjo en una de las golpizas “el niño se quejaba por dolores intensos”.
Por orden del fiscal la niña de 8 años se encuentra a cargo de un familiar, mientras que el menor de 4 años se recupera en el hospital de Contingencia de Cusco, donde será sometido a una operación en el brazo.
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