Las iglesias y comunidades religiosas señalaron en un comunicado que la iniciativa aprobada en el Parlamento “rompe la cadena de solidaridad intergeneracional sobre la cual está basado el sistema nacional de pensiones”.
En un pronunciamiento público, las iglesias y comunidades religiosas del Perú se pronunciaron sobre la ley de la ONP. En el pronunciamiento, se señala que la iniciativa aprobada en el Parlamento “rompe la cadena de solidaridad intergeneracional sobre la cual está basado el sistema nacional de pensiones”.
"Las Iglesias y Comunidades Religiosas del Perú hemos venido acompañando de diferentes maneras a nuestro pueblo en la lucha contra la pandemia, compartiendo su dolor y alentando su esperanza. Nos solidarizamos con los más pobres de nuestro país y comprendemos su enorme necesidad económica, agravada aún más por la emergencia, a pesar de los esfuerzos para atenuarla", se indica.
El Pleno del Congreso de la República aprobó la madrugada de este martes el proyecto de ley que permite la devolución de los aportes, de los afiliados activos e inactivos bajo el Decreto Ley 19990 del Sistema Nacional de Pensiones, administrados por la Oficina de Normalización Previsional (ONP). Con 106 votos a favor, tres en contra y 15 abstenciones el Pleno aprobó que se permita el retiro de hasta un máximo de una UIT, es decir S/4 300.
La medida ha sido criticada desde diversos sectores al señalar que es inconstitucional. Para las iglesias y comunidades religiosas la propuesta aprobada “es un claro atentado contra el único sustento para cientos de miles de ancianos pobres, que aportaron durante muchos años de su vida. Asimismo, la iniciativa rompe la cadena de solidaridad intergeneracional sobre la cual está basado el sistema nacional de pensiones”.
En la misiva se señala también que este tipo de “medidas apresuradas” podrían “lesionar gravemente las posibilidades que hoy tenemos los peruanos para construir mecanismos sociales y económicos más solidarios, y que promuevan el desarrollo humano en un sentido cada vez más pleno”.
“Nuestro pueblo aspira a poder confiar en actores políticos que, de manera seria y honesta, propongan alternativas que solucionen verdaderamente la enorme situación de injusticia y desigualdad que vive el Perú”, indican.
La carta también señala que además de ser inconstitucional, la propuesta “corre el riesgo de no resolver los problemas de fondo sino de multiplicarlos”.
“La devolución indiscriminada de aportes a la seguridad previsional solo generaría su debilitamiento y acentuaría una visión individualista de los fondos previsionales en el Perú. De todos modos, deben implementarse soluciones prontas pero realistas para atender las grandes necesidades que tienen las personas más desfavorecidas por la crisis”, expresan.
“Las Iglesias y Comunidades Religiosas del Perú sabemos que toda realidad que genera sufrimiento demanda restructuración. Nuestra compasión ante el sufrimiento en el que viven millones de peruanos y peruanas hace cuestionar la justicia de las políticas públicas y nos obliga a demandar más medidas urgentes para responder a la crisis. En este sentido, invocamos por igual, al Gobierno y a los partidos políticos con representación parlamentaria, a que consensuen una política pública para paliar las graves consecuencias económicas de la pandemia entre los más vulnerables, sin trastocar la solidaridad del sistema previsional”, finaliza el pronunciamiento.
El pronunciamiento es firmado por el monseñor Salvador Piñeiro, el Rabino Guillermo Bronstein, de la Asociación Judía del Perú, el reverendo Pedro Merino, el señor Zuheir Mustafa, de la Asociación Islámica del Perú, el reverendo Cristian Scheelje, de la Unión Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú, el monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima, y la hermana María Inés Menoscal.
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