Considerado Patrimonio Cultural de la Nación, cada vez son más las ferias que agasajan al visitante con degustaciones de pisco sour, ya que del consumo interno depende su mayor producción.
El pisco peruano, aquel producto que en su día estuvo prohibido debido a las peleas que ocasionaba, ha pasado a ser un símbolo de integración en el país, que esta semana le rinde culto con múltiples ferias y actividades previas al día nacional que se celebrará el próximo sábado.
Para promover aún más la degustación de esta bebida "emblemática" e impulsar la industria del pisco y la generación de empleo en este sector, el viceministerio de Industria de Perú, José Luis Chicoma, inauguró hoy la campaña "Celebra Pisco Sour" y protagonizó el posterior brindis en un hotel de Lima.
Durante el acto, Chicoma abrió una de las varias botellas de pisco que, unidas al resto de ingredientes, llenó una batidora de un metro de altura del que salió el famoso cóctel espumoso.
Además del licor, el pisco sour se elabora con hielo picado, zumo de limón, clara de huevo, jarabe de goma y unas gotas de amargo de angostura.
Una campaña lanzada a nivel nacional y diversas actividades se encargarán de recordar que el pisco sour puede ser clásico, pero también divertido o exótico, y así "hasta el Champagne querrá ser un pisco sour", agregó Chicoma.
Durante la presentación del día nacional, el historiador Luciano Revoredo señaló que ya a finales del siglo XVIII en la plaza de toros de Lima se preparaba aguardiente de uva con limón, y dadas las trifulcas que se originaban se prohibió su venta hasta que volvió a comercializarse, esta vez bajo el nombre de "aguanieves".
El pisco es una "bebida integradora" y símbolo de "toda la peruanidad", dijo Revoredo, autor del libro "Pisco: espíritu de plata, esencia del Perú".
Para el historiador, el origen del pisco sour vino de la mano de un estadounidense, Víctor Morris, quien en 1916 lo empezó a elaborar en el bar Morris de la capital peruana.
De ahí pasó a crecer en los años 1920 en el Hotel Maury y posteriormente se puso de moda en el Gran Hotel Bolívar, según la publicación "El origen del Pisco Sour", de José Antonio Schiaffino.
Considerado Patrimonio Cultural de la Nación, cada vez son más las ferias que agasajan al visitante con degustaciones de pisco sour, ya que del consumo interno depende su mayor producción.
Así lo considera el presidente de los productores de la región de Lima, Jaime Marimón, quien no desecha el valor del mercado exterior de este licor producido lugares de la costa como Ica, Lima, Arequipa y Moquegua.
Una vez preparado para la venta, Estados Unidos y Chile se han convertido en los principales destinos exteriores, según datos del ministerio de la Producción.
Marimón destacó que las ferias nacionales aumentan las ventas de este alcohol en el mercado local, sin que ello afecte la producción destinada para el exterior.
Al respecto, señaló que los compradores del exterior podrán asistir al primer festival internacional sobre la bebida, que se celebrará en noviembre.
La venta de pisco de Perú a Chile no se encuentra exenta de polémica, puesto que desde hace años ambos países mantienen disputas por la denominación de origen de este licor.
Mientras Perú considera que la palabra "pisco" se vincula al lugar de producción, en alusión al puerto homónimo situado a 300 kilómetros al sur de Lima, Chile cree que el término es genérico y puede ser empleado por los dos.
El representante de los productores indicó que Chile no reconoce el pisco peruano, pero que "a pesar de todo" lo importa, por lo que admite su calidad.
En 2009 existían 375 empresas dedicadas a este producto, mientras que la producción se multiplicó por cuatro desde 2002, hasta los 6,67 millones de litros, y la exportación lo hizo por once, hasta los 213.078 litros.
-EFE
Para promover aún más la degustación de esta bebida "emblemática" e impulsar la industria del pisco y la generación de empleo en este sector, el viceministerio de Industria de Perú, José Luis Chicoma, inauguró hoy la campaña "Celebra Pisco Sour" y protagonizó el posterior brindis en un hotel de Lima.
Durante el acto, Chicoma abrió una de las varias botellas de pisco que, unidas al resto de ingredientes, llenó una batidora de un metro de altura del que salió el famoso cóctel espumoso.
Además del licor, el pisco sour se elabora con hielo picado, zumo de limón, clara de huevo, jarabe de goma y unas gotas de amargo de angostura.
Una campaña lanzada a nivel nacional y diversas actividades se encargarán de recordar que el pisco sour puede ser clásico, pero también divertido o exótico, y así "hasta el Champagne querrá ser un pisco sour", agregó Chicoma.
Durante la presentación del día nacional, el historiador Luciano Revoredo señaló que ya a finales del siglo XVIII en la plaza de toros de Lima se preparaba aguardiente de uva con limón, y dadas las trifulcas que se originaban se prohibió su venta hasta que volvió a comercializarse, esta vez bajo el nombre de "aguanieves".
El pisco es una "bebida integradora" y símbolo de "toda la peruanidad", dijo Revoredo, autor del libro "Pisco: espíritu de plata, esencia del Perú".
Para el historiador, el origen del pisco sour vino de la mano de un estadounidense, Víctor Morris, quien en 1916 lo empezó a elaborar en el bar Morris de la capital peruana.
De ahí pasó a crecer en los años 1920 en el Hotel Maury y posteriormente se puso de moda en el Gran Hotel Bolívar, según la publicación "El origen del Pisco Sour", de José Antonio Schiaffino.
Considerado Patrimonio Cultural de la Nación, cada vez son más las ferias que agasajan al visitante con degustaciones de pisco sour, ya que del consumo interno depende su mayor producción.
Así lo considera el presidente de los productores de la región de Lima, Jaime Marimón, quien no desecha el valor del mercado exterior de este licor producido lugares de la costa como Ica, Lima, Arequipa y Moquegua.
Una vez preparado para la venta, Estados Unidos y Chile se han convertido en los principales destinos exteriores, según datos del ministerio de la Producción.
Marimón destacó que las ferias nacionales aumentan las ventas de este alcohol en el mercado local, sin que ello afecte la producción destinada para el exterior.
Al respecto, señaló que los compradores del exterior podrán asistir al primer festival internacional sobre la bebida, que se celebrará en noviembre.
La venta de pisco de Perú a Chile no se encuentra exenta de polémica, puesto que desde hace años ambos países mantienen disputas por la denominación de origen de este licor.
Mientras Perú considera que la palabra "pisco" se vincula al lugar de producción, en alusión al puerto homónimo situado a 300 kilómetros al sur de Lima, Chile cree que el término es genérico y puede ser empleado por los dos.
El representante de los productores indicó que Chile no reconoce el pisco peruano, pero que "a pesar de todo" lo importa, por lo que admite su calidad.
En 2009 existían 375 empresas dedicadas a este producto, mientras que la producción se multiplicó por cuatro desde 2002, hasta los 6,67 millones de litros, y la exportación lo hizo por once, hasta los 213.078 litros.
-EFE
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