En esta playa se aprecian diversas formaciones rocosas donde sobresalen la llamada Auditorio, La Cueva y una tercera que asemeja a los órganos sexuales.
La provincia de Talara, en la región Piura, es conocida en gran parte por la actividad turística, donde resalta el balneario de Máncora, sin embargo a unos escasos 20 minutos de la capital provincial se encuentra una enigmática playa llamada Las Capullanas, específicamente en el distrito de Lobitos.
Playa Las Capullanas
Según cuenta la historia, en boca de los pobladores más antiguos, el nombre se debe a que Pizarro al pasar por la zona se le cayó su espada y al retornar a la playa para recogerla vio el reflejo de una Capullana, que no es otra que la gobernante principal en la costa norte de nuestro país, así nos lo relata Leiter Arízaga, un talareño de nacimiento y además presidente del Patronato de Turismo, y quien también preside el ente gestor de las playas del norte.
La descripción breve de esta playa es que enmarca una serie de hechos curiosos, que siempre atrae a los visitantes como son sus formaciones rocosas y el misticismo que llama la atención de las personas por la energía que se concentra.
Formas rocosas
El presidente del Patronato de Turismo nos detalla que en la playa Las Capullanas se pueden encontrar diversas formas; pero entre estas destaca la formación llamada Auditorio, aquí se suelen reunir miembros del grupo Rama para hacer sus meditaciones cada año e incluso pernoctan en la zona.
Al ingresar a esta cueva rocosa se les dice a los visitantes que pidan un deseo, pues aquí hay millones de año de energía concentrada que se da de acuerdo al estado de ánimo del visitante, la cual puede ser positiva o negativa.
Existe una segunda formación llamada propiamente La Cueva, sobre este lugar se cuenta que en su momento por ahí se llegaba hasta Cajamarca; pero ahora por una serie de circunstancias no se puede ir más allá de los 20 o 30 metros, además en su momento se pudo llegar a una profundidad de 100 metros, empleando sogas, linternas, oxígeno y demás implementos.
Y una tercera cueva nos permite ingresar hacia el otro lado de la playa y aquí se aprecian formas relacionadas con los órganos sexuales como unas protuberancias que asemejan los senos, como han podido apreciar diversos turistas, nos detalla Arízaga Saavedra.
Declaración de Zona Intangible
En el 2010 el Instituto Nacional de Cultura declara la extensión de la playa como zona intangible, lo mismo hace la Municipalidad de Lobitos y para el 2012 han solicitado a Bienes Nacionales que se declare Patrimonio Cultural, inquietud ha sido trasladada al gobierno regional y se encuentran en espera que esto se cristalice, pues no solo buscan que se declare Patrimonio Cultural sino también Natural, detalla el talareño Arízaga.
Pero, mientras estas acciones se concretan los lugareños continuarán preservando el cuidado de esta playa para que turistas no solo nacionales, se carguen de la energía que hay en la zona, así como los misterios que guarda entre sus cuevas.
Por: Lina Fiestas
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