En el frontis de la sede regional quemaron un ataúd con el nombre del presidente regional de Junín, Vladimir Cerrón; y del consejero por La Oroya, Saúl Arcos.
Decenas de pobladores de la provincia de La Oroya arribaron a Huancayo (Junín) para exigir el reinicio de un mega proyecto de saneamiento integral de agua y desagüe de toda la ciudad, que se encuentra paralizado desde hace más de tres años.
Durante la protesta, un grupo de pobladores cargaron un ataúd con el nombre del presidente regional de Junín, Vladimir Cerrón; y del consejero por La Oroya, Saúl Arcos, a quienes tildaron de traidores y mentirosos por incumplir la promesa de reiniciar la obra el 6 de enero.
El exalcalde de La Oroya, César Gutiérrez Revilla, indicó que la obra se encuentra a un 35 % desde hace tres años y seis meses, al sufrir un recorte de aproximadamente 20 millones de soles, de los 58 millones presupuestados inicialmente y obtenidos de la venta de Electroandes.
Tras llevar el ataud en hombros, los pobladores le arrojaron huevos y luego lo quemaron, algunas mujeres fungieron de viudas y le increparon al consejero regional, Saúl Arcos, que intenta postular a la alcaldía de Chupaca.
Finalmente, una comisión ingresó a la sede regional a dialogar con las autoridades regionales, anunciando que iniciaran un paro provincial si no son escuchados.
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