El suboficial PNP, Christian Rafael Mochica Yana, de 22 años, cumplirá 8 meses de prisión preventiva acusado de pedir una coima y favores sexuales a una comerciante de 47 años para ayudarla en una denuncia presentada en la comisaría de José Luis Bustamante y Rivero.
El suboficial de la policía, Christian Rafael Mochica Yana, de 22 años, fue enviado a cumplir ocho meses de prisión preventiva, acusado de pedir una coima y favores sexuales a una comerciante de 47 años para ayudar en una denuncia en una comisaría de Arequipa.
La medida fue emitida por el juez de Investigación para casos de Corrupción de funcionarios, Juan Carlos Churata Quispe. En la audiencia explicó que el policía de la comisaría de José Luis Bustamante y Rivero, no solo pedía dinero, también de manera persistente pedía tener relaciones sexuales a la agraviada.
Como prueba, la fiscal Madeleine Córdova Irene, leyó las transcripciones de los audios grabados por la denunciante. En una parte de la transcripción el agente le dice: “quiero tu cuerpo y eso depende de ti, todo lo que hacen en la comisaría, al 100%, te voy a ayudar”.
Durante la audiencia, Churata Quispe, dijo que se refería a “salir como amigos”. También pidió una oportunidad: “me encuentro arrepentido de los hechos, me gustaría que me den una oportunidad, voy a colaborar con la justicia”.
La defensa del suboficial dijo que depositaron 5 mil soles como caución y ofreció otros 15 mil soles para que la orden de prisión preventiva, pase a comparecencia con restricciones, pero el juez no lo aceptó.
Los hechos ocurrieron el último 22 de mayo. La mujer llegó a la comisaría a presentar una denuncia por los delitos de Usurpación y Hurto. El suboficial le solicitó 400 soles de coima para ayudarla. Ella accedió a pagarle 200, luego vinieron las propuestas de contenido sexual y decidió grabarlo para denunciarlo.
TRANSCRIPCIÓN
Policía: Estás dispuesta a entregarlo todo, ¿incluso tu cuerpo?
Agraviada: No puedo, soy una persona adulta, te puedo dar dinero pero mi cuerpo no, tengo vergüenza, además tengo dos operaciones.
Policía: No importa, apagamos las luces.
Agraviada: No puedo, tengo vergüenza.
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