En Cajamarca, tremenda paliza recibieron las mujeres y hombres que trabajan en un night club por parte de los ronderos de esa región.
Armados con chicotes, los ronderos del Comité Descentralizado de Rondas Urbanas de Cajamarca, ingresaron al local conocido como “Alondra” y castigaron a los empleados y las meretrices quienes salieron en diminutas vestimentas hacia la calle, donde fueron recibidos por otro grupo.
A las mujeres les dieron sendos latigazos y a los hombres los oblligaron a hacer ejercicios acompañados de castigo físico.
Justificando su accionar, el dirigente, Fernando Chuquilín, manifestó que este tipo de acciones tiene por finalidad erradicar la prostitución y la delincuencia.
