Especialista en Derecho canónico, Gonzalo Flores indicó que José Antonio Bohuytron descubierto teniendo sexo con una trabajadora de su parroquia debe ser sometido a rigurosa investigación.
El sacerdote José Antonio Bohuytron quien fue descubierto ‘in fraganti’ sosteniendo relaciones sexuales con una trabajadora de la parroquia donde oficiaba misa en Trujillo, será suspendido a perpetuidad si se comprueba que obligó a la mujer a tales actos contra su voluntad y si es que así lo estima el Arzobispado de Trujillo al final de las investigaciones.
Así lo aseguró el especialista en Derecho canónico y miembro del Instituto de Derecho Eclesiástico, Gonzalo Flores quien señaló, además, que la suspensión establecida una vez descubierto el escándalo representa de por sí, una sanción bastante fuerte.
“La suspensión podría ser perpetua en caso que se comprobara algún tipo de delito mayor, por ejemplo, si es que este sacerdote abusó o violó la libertad de esta persona podríamos estar hablando de un delito mucho mayor”, dijo a RPP.
“Se debe analizar en primer lugar que si este acto sexual es fruto de un abuso que ha cometido contra la otra persona, podemos estar hablando de un consentimiento mutuo de ambos, y podemos hablar de un acto de seducción de la otra parte”, agregó.
Sin embargo resaltó que un cura es un ser humano como cualquiera susceptible a cometer errores.
“Hay un tema de la realidad humana, si uno se compromete a actuar siempre éticamente en su función profesional no significa que no pueda tener tentaciones de no hacerlo”, dijo.
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