En un descuido, el menor ingirió las hojas que le provocaron fuertes dolores de estómago y posteriormente convulsiones.
Bernabé Mayta Velázquez de tres años y cinco meses de edad murió tras haber comido hojas de alverja que horas antes habían sido fumigadas con insecticida en el terreno de cultivo donde trabajaba su padre en la región Junín.
El hecho ocurrió en el anexo de Pongo, distrito de Huasahuasi, provincia de Tarma, cuando la madre del niño, Miriam Velázquez, de 23 años, junto con su hijo, llevó los alimentos para su esposo al terreno de cultivo donde trabajaba y fue donde el menor, en un descuido, ingirió las hojas de la planta en mención, lo cual le provocó fuertes dolores de estómago y posteriormente convulsiones.
El menor fue trasladado al centro de salud de Huasahuasi, pero por la gravedad de la infección estomacal que presentaba decidieron trasladarlo al Hospital Félix Mayorca. Lamentablemente el menor falleció en el camino.
El cuerpo del niño se encuentra internado en la morgue del Hospital Félix Mayorca Soto para la necropsia de ley.
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