Silvia Rey y Jorge Lanfranco contaron a RPP Noticias sus inolvidables experiencias junto al próximo santo. Aseguran que verlo los hizo sentir dichosos.
Fue en una tarde lluviosa del mes de agosto de 1979 en la Plaza de San Pedro (Italia), “por su juventud y porque no habíamos tenido la desgracia del atentado, él (Papa Juan Pablo II) salía a caminar por la plaza”, recuerda al detalle el señor Jorge Lanfranco.
Tal fue la emoción del encuentro con el Papa Juan Pablo II que al verlo no dudó en enseñarle a su menor hija, la cual recibió la bendición del Santo Padre al mismo tiempo que besaba su frente en una clara señal de afecto y cariño hacia los niños.
Jorge Lanfranco recuerda aquel grato momento con su hija y juntos siempre miran las fotos que de aquel dichoso momento. Ahora son parte de un grupo de afortunados peruanos que compartieron un momento junto al próximo santo.
Otra peruana que tuvo el privilegio de ver al Papa fue Silvia Rey quien cambió la fecha de un viaje que ya estaba programado para estar cerca de Juan Pablo II en nuestro país.
Ella cuenta que logró que su esposo la trasladara hasta el Grupo Aereo N° 8 y tras una ardua lucha consiguió ponerse al frente del Papa peregrino para darle a su pequeña hija en brazos.
“Me pasé la cadena, los policías me agarraron, pero seguí corriendo hasta que llegué hasta el centro del patio donde estaba el Papa”, contó emocionada Silvia Rey en diálogo con RPP Noticias.
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