Tres integrantes de una familia mueren baleados en Tumbes

Una familia llora la muerte de un niño de 9 años de edad víctima de un ataque, en el que fallecieron dos personas más, uno de ellos sindicado como el presunto delincuente alias “Conejo”.

Los hechos de sangre ocurrieron la madrugada del domingo 31 de mayo, cuando cinco miembros de una familia espectaban una fiesta de una joven de quince años en un local comunal del caserío Uña de Gato, en el distrito de Papayal, provincia tumbesina de Zarumilla.  

Ellos estaban sentados dentro de una mototaxi observando la fiesta de una quinceañera que se desarrollaba en dicho local, de pronto tres sicarios que iban a bordo de una moto lineal negra tipo Pulsar aparecieron y sin mediar palabra descargaron más de 10 tiros sin importarles la presencia de un menor de edad. Tras el ataque, los criminales fugaron.

Producto de la balacera murieron Damaris Mercado Sánchez (32), Hermes Marchan Espinoza (30) y el hijo de ambos de nueve años recibió cuatro disparos.

El médico de turno certificó la muerte de Guido Espinoza, debido a la gravedad de sus heridas, los otros dos, que eran evacuados al Hospital Regional de Tumbes, no resistieron.

El fiscal de turno Darío Cruz Yarlequé, de la Segunda Fiscalía Provincial de Zarumilla, dispuso el levantamiento de los cuerpos y su internamiento en la División Médico Legal de Tumbes para que se les practique la necropsia de ley.