Santos Aredo Salvador precisó que el conductor del bus se habría quedado dormido luego que viajaran de Trujillo a Huamachuco y luego emprendieran el retorno.
Desde la clandestinidad, Santos Aredo Salvador (26), ayudante del ómnibus interprovincial de la empresa Horna, que el pasado sábado 19 se precipitó a un abismo de unos 200 metros en la provincia de Otuzco, reveló que el chofer del vehículo T3A-952, Santos Eduardo Rivera Chacón, se habría quedado dormido producto del cansancio.
“El carro en el que íbamos salió de Trujillo a la 1:30 de la tarde y llegó a Huamachuco a las 8:30 de la noche. Terminamos de bajar las encomiendas (del bus) a las 9 de la noche y a las 10:30 salimos de regreso a Trujillo. Todo el viaje se hizo con un solo chofer”, señaló.
Aseguró que milagrosamente se salvó al salir disparado por una de las ventanas.
“Tras el accidente yo logré romper la ventana y me tiré. Todo estaba oscuro y salí gateando a la pista. Cuando llegué a Trujillo avisé a la señora Melva Horna (una de las dueñas de la empresa) del accidente y ahí me encerraron”, narró.
Según versión de Aredo, funcionarios de Horna lo secuestraron dos días para que no contara lo ocurrido.
Cecilia Ester Goicochea, fiscal superior encargada de las investigaciones, señaló que citará a Santos Aredo porque su testimonio es clave para determinar las causas y los responsables del fatídico accidente
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