En este cementerio, en el Día de Todos Los Santos y en la antesala por el Día de los Muertos, nadie se acuerda de sus seres queridos desde hace varios años.
Mientras muchos recuerdan a sus familiares fallecidos cantando, bailando, bebiendo y hasta comiendo suculentos platos al pie de sus tumbas y que en vida eran sus favoritos, en diferentes cementerios de Trujillo (región La Libertad), el panorama no parece ser el mismo, en una zona muy alejada de esta ciudad, ubicada entre cerros y arenales del distrito El Porvenir.
Se trata del cementerio conocido popularmente como ‘La vida no vale nada’, en el que hoy, en el Día de Todos Los Santos y en la antesala por el Día de los Muertos, nadie se acuerda de sus seres queridos desde hace varios años.
Tras un recorrido en este denominado ‘Camposanto de los pobres’, hallamos tumbas en el que las víctimas fueron asesinadas por sicarios, otros por accidentes de tránsito e incluso una mujer que perdió la vida -según los deudos- tras ser embrujada.
Se estima que en estos arenales ubicados en la cuarta etapa del sector Victor Raúl Haya de la Torre, estén enterrados más de tres mil 500 personas, quienes han pasado al olvido pues ni siquiera flores les llevan, algunos nichos permanecen destruidos; y otros apenas tienen una cruz de madera.
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