Pobladores plantean la necesidad de declarar en emergencia el sistema de alcantarillado en su caserío a fin de que el Ministerio de Vivienda ayude a superar el problema sanitario en esta comunidad rural.
Un promedio de 150 familias del caserío La Jota, en la provincia de Tumbes, región del mismo nombre, sufren serios problemas de contaminación ambiental ante la carencia de una poza de oxidación, para el tratamiento de las aguas servidas domiciliarias.
Estas aguas han ocasionado que las bases de sus precarias viviendas estén humedeciéndose a causa del colapso del alcantarillado, cuyas aguas contaminadas están amenazando ingresar a sus predios.
Esta alarmante situación también afecta la salud de los niños, madres gestantes y ancianos porque durante las 24 horas del día tienen que soportar los olores fétidos y nauseabundos por los fuertes gases que producen los desagües domiciliarios empozados en sus calles adyacentes.
Indignadas madres de familia cuestionaron la indiferencia de la autoridad edil, ya que pese al tiempo transcurrido no se ha preocupado por resolver el grave problema de salubridad que ha convertido al caserío en un gran foco infeccioso donde se están reportando varios casos de enfermedades a la piel y agudas infecciones respiratorias.
Los pobladores plantean la necesidad de declarar en emergencia el sistema de alcantarillado en su caserío a fin de que el Ministerio de Vivienda y la concesionaria agua de Tumbes ayuden a superar el problema sanitario en esta comunidad rural cuya principal actividad es la agropecuaria y pesca artesanal.
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