Benedicto XVI nombró como nuevos Obispos Auxiliares de Lima al P. Guillermo Abanto y al P. Raúl Chau, que se convierte en el 6º obispo más joven del mundo.
El Papa Benedicto XVI nombró este viernes como nuevos Obispos Auxiliares de Lima al Padre Guillermo Martín Abanto Guzmán y al Padre Raúl Antonio Chau Quispe, que se convierte en el sexto obispo más joven del mundo y el segundo más joven de América Latina.
El Padre Guillermo Martín Abanto Guzmán nació en Trujillo el 1 de julio de 1964. Realizó sus estudios de filosofía y teología en el Seminario de Santo Toribio y en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Fue ordenado sacerdote el 12 de diciembre de 1992. Se ha desempeñado como formador del Pre-Seminario "Casa de Nazaret" (1993), Párroco de "San Norberto" (1994-2002), y posteriormente de "San Juan María Vianney" (2002-2006). Desde 2006 es Párroco de "El Señor de la Divina Misericordia" y Vicario Episcopal del Decanato 15, Miembro del Colegio de Consultores, Canciller y Capellán del Colegio de las Religiosas Ursulinas.
El Padre Raúl Antonio Chau Quispe nació en Lima el 15 de septiembre de 1967. Antes de ingresar al seminario se graduó como Contador Público en la Universidad de Lima, ejerciendo brevemente la profesión de comerciante. Realizó sus estudios de filosofía y teología en el Seminario de Santo Toribio y en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Fue ordenado sacerdote el 12 de diciembre de 1992. Desde su ordenación ha desempeñado diversos cargos de responsabilidad para el Arzobispo y hasta la fecha se desempeñaba como Vicario de la parroquia de Santa Rosa de Lima.
El Obispo electo Raúl Chau se convierte en el segundo obispo más joven de América Latina y en el sexto del mundo. El quinto obispo más joven del mundo, Mons. Josaphat Oleh Hovera, de Lutsk (Ucrania), es más joven por sólo tres días.
En sus primeras declaraciones a la prensa, Mons. Abanto señaló que la noticia le sorprendió "cuando se preparaba para celebrar la Santa Misa" y que tiene "el ánimo dispuesto a entregarse por entero a la labor de secundar el trabajo intenso del Cardenal Cipriani como ha procurado hacer hasta ahora".
Por su parte, Mons. Chau afirmó que "mi propósito es ser un hijo obediente de la Iglesia y colaborar con el mismo ánimo de siempre con las labores intensas el Cardenal Cipriani".
Ambos pidieron oraciones para estar a la altura del momento especial que viven; y agradecieron los saludos que están recibiendo de los feligreses.
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