Consejero regional de Cusco, Marcos Concha, dijo que la población evalúa adoptar este tipo de medidas, si el gobierno no cumple con las obras para recuperar zonas afectadas por lluvias.
Las celebraciones por el centenario de Machu Picchu estarían en peligro si el gobierno no cumple con algunas exigencias de la provincia de Urubamba referentes a los destrozos ocasionados por las lluvias en 2010.
En diálogo con RPP Noticias, el consejero regional del Cusco, Marcos Concha, acompañado de un grupo de alcaldes anotó que “puede ser” que la población adopte medidas de fuerza porque está cansada de esperar por las obras de refacción y que espera el retorno de delegación de Lima para tomar una decisión.
“No podemos celebrar cien años de Machu Picchu cuando el Valle Sagrado está destrozado”, anotó.
Indicó que se está alertando al gobierno central que a pesar de haber pasado más de un año y medio tras las lluvias no se ha atendido las urgencias de los cusqueños.
“Al poner en alerta estamos diciendo señor gobierno, señor ministro, puede pasar peor que en Puno en Valle Sagrado”, dijo.
Autoridades locales
El alcalde provincial de Urubamba, Benicio Ríos Ocsa, comentó que hasta cuatro proyectos importantes fueron presentados tanto al Ejecutivo como al gobierno regional para enfrentar los problemas climatológicos.
El primero refiere al tratamiento de la subcuenca del nevado Chicón, que es víctima de un proceso de deglaciación causando daños a infraestructura como puentes, dado que origina la crecida de los ríos.
Otro solicita la reconstrucción inmediata del hospital de Chincheros, el levantamiento de un puente sobre el río Huilcho y de la vía evitamiento en el distrito de Ollantaytambo.
“No quisiéramos llegar a extremos, solo falta la decisión y la voluntad política, dinero hay”, expresó.
El burgomaestre del distrito de Chincheros, José Carlos Gómez, refirió que los pobladores conversarán para “hacernos sentir en este momento” que se acerca el centenario de Machu Picchu.
“La posición firma saldrá pues en algún momento a las calles”, manifestó.
Sostuvo que no se ha avanzado absolutamente en nada en la recuperación de la provincia y más bien se gastan dos millones en los festejos de la ciudadela. Por tanto, aseguró que exigirán al Estado que atienda sus necesidades.
Mientras que el alcalde de Huayllabamba, Segundo López, dijo que su distrito resultó uno de los más afectados por las lluvias y que los puentes colapsados han obligado en algunas zonas a utilizar oroyas.
“No estamos pidiendo obras nuevas, sino obras que han colapsado por circunstancias de la naturaleza”, sentenció.
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