Tras la destrucción, los pobladores de la zona intentaron impedir el desplazamiento de las fuerzas del orden.
Dos pozas de maceración de hoja de coca y más de mil kilos de insumos químicos fiscalizados, utilizados para la elaboración de pasta básica de cocaína, fueron destruidos por efectivos de la División de Operaciones Especiales Antidrogas de Palmapampa, en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Los laboratorios clandestinos estaban ubicados en medio de la vegetación tupida, en la localidad de La Rinconada, distrito de Santa Rosa, provincia ayacuchana de La Mar.
Tras la destrucción, los pobladores de la zona azuzados por narcotraficantes, intentaron impedir el desplazamiento de las fuerzas del orden, colocando troncos y lanzando piedras, por lo que los efectivos tuvieron que utilizar bombas lacrimógenas para dispersar a los atacantes.
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