Líder de los wampís señaló que con la medida se obstaculiza el trabajo que realizan en defensa de sus territorios y que el Ejecutivo aún no ha respondido a sus solicitudes para solucionar la tala ilegal que los afecta.
Ante la reciente declaración de emergencia dictada por el Ejecutivo en el territorio del pueblo amazónico wampís, uno de sus principales representantes, Galois Flores, rechazó hoy la medida al considerar que los aísla y se ignora lo que han avanzado en la lucha contra la tala ilegal.
Los dirigentes del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW), asentado en las regiones selváticas de Loreto y Amazonas, pedían al presidente Pedro Castillo que se cree una comisión multisectorial de alto nivel que aborde la tala ilegal que afecta los bosques que habitan y los enfrentaba a las mafias que trafican la madera.
Sin embargo, el Ejecutivo peruano aprobó el viernes la declaración de emergencia en las localidades donde vive el pueblo wampís durante 60 días para que la Policía Nacional del Perú (PNP) recupere el control de la zona con el apoyo de las Fuerzas Armadas.
Ante esta medida, Flores, actual vicepresidente de la GTANW, declaró al diario La República que "como Nación wampís estamos decepcionados", pues consideran que el gobierno está "obstaculizando todo el trabajo que hemos avanzado hasta el momento".
"Nos están aislando e ignorando", apuntó Flores.
Sin respuesta del Gobierno
El líder wampís dijo que el gobierno no responde a las alertas que ellos les han enviado, a través de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), e incluso la misma Defensoría del Pueblo.
Para los wampís es urgente la anulación de los permisos forestales o planes de manejo otorgados dentro de su territorio, especialmente después del decomiso de cargamentos con la presunta extracción ilegal de cedro y caoba en las comunidades de Candungos y Papayacu, en la región Amazonas.
Los líderes de esta nación indígena han calculado que más de un millón y medio de pies cúbicos de madera balsa han sido extraídos ilegalmente de su territorio.
El pasado miércoles, la comunidad wampís solicitó además al Ejecutivo, a través de un pronunciamiento, que se realicen intervenciones permanentes contra la tala y la minería ilegal y se instale una Fiscalía Ambiental en la provincia de Condorcanqui, en la región Amazonas.
Igualmente, pidieron que el Ministerio de Justicia active el mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos para los pobladores wampís amenazados. A la fecha, estas solicitudes no han recibido respuesta.
Región en peligro
En entrevista con Efe, Flores hizo el pasado lunes un llamado al Gobierno nacional a visitar su territorio que, conformado por 85 comunidades y unas 16.000 personas, abarca más de 1,3 millones de hectáreas en los valles de los ríos Santiago y Morona, entre las regiones selváticas de Amazonas y Loreto.
Según explicó, la región está siendo cada vez más afectada por la extracción indiscriminada de cedro, caoba y otros árboles por parte de organizaciones criminales que amenazan de muerte a los dirigentes del GTANW.
"Las maderas que se están llevando son de procedencia ilegal (...) Por ello las autoridades hemos recibido muchas amenazas de muerte por parte de los madereros y también mineros", declaró Flores.
Además, el vicepresidente denunció que las mafias están reclutando a algunos integrantes del pueblo wampís, lo que "genera problemas sociales" entre ellos. (EFE)
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