El suboficial de la Policía Nacional, Christian Ticona Bobadilla, contó a RPP Noticias que quiere seguir patrullando las calles de la ciudad para proteger a la población. Él se contagió en la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres y ahora está aislado en el Centro de Convenciones de Cerro Juli.
El boxeador y miembro de la Policía Nacional del Perú, Christian Ticona Bobadilla, tiene la pelea más importante de su vida al dar positivo a la COVID-19 en Arequipa. Sabe que es una batalla de largo aliento y que no podrá ganar en un solo round.
Hoy se encuentra en una camilla del Centro de Atención y Aislamiento de Cerro Juli y cuenta las horas como si fueran los puños de un rival, para volver a estar junto a sus padres.
Christian Ticona, miembro de la Unidad de Servicios Especiales (USE), contó a RPP Noticias que hace dos semanas fue aislado junto a otros policías, su temor era seguir en casa y contagiar a sus padres, un golpe que no hubiera podido resistir. Él contrajo el virus cuando patrullaba las calles de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres.
“Como deportista tengo la mente fuerte. Pero la preocupación eran mis padres, felizmente en la prueba rápida ellos dieron negativo. El virus lo obtuve pese a estar protegido”, dijo el policía y boxeador.
Ticona Bobadilla egresó hace cinco años la Escuela de Suboficiales de Charcani y desde entonces entregó su vida a la Policía Nacional y al boxeo, deporte que le permitió traer medallas y triunfos en peleas nacionales e internacionales para Arequipa.
“Cuando mis colegas caigan, los que estamos aquí cubriremos sus espaldas, es nuestro deber como policías”, manifestó.
El agente anhela llegar a ligas profesionales del boxeo. Días antes del estado de emergencia consiguió un nuevo entrenador, para su preparación; pero ahora pelea con ayuda del personal de salud contra la COVID-19.
“Cuento con el cariño de todas las personas que me conocen. Algunos se asustan al saber que estoy internado, creo que es porque las personas están entrando en pánico social por este virus”. Dijo Ticona.
El agente quiere seguir cumpliendo su labor, sabe que quedan pocos rounds para ser dado de alta y seguir patrullando las calles de Arequipa, para proteger a la población.
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