El menor no puede caminar, y por la limitación, no asiste a una institución educativa ni puede jugar fútbol, como anhela.
Un niño de cinco años, que nació con un quiste maligno en la espina dorsal, deformación congénita conocida como ‘espina bífida’, requiere de ayuda para ser operado.
El menor, de nombre Claudio, no puede caminar como cualquier niño de su edad, y por su limitación no asiste a una institución educativa ni puede jugar fútbol como anhela.
Giraldo Canazas, padre del niño, narró entre sollozos que hace un año lo operaron, pero tras esta el menor no podía mover el 80 por ciento de su cuerpecito, logrando recién hacerlo luego de diversos tratamientos; aunque aún su pierna izquierda no la puede flexionar.
Indicó que solo en el país de Estados Unidos realizan este tipo de operaciones con éxito, por lo que pide ayuda a las autoridades para que Claudio pueda ser intervenido quirúrgicamente y logre caminar y jugar.
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