Pobladores del Anexo de Huancute mantienen bloqueadas las vías de entrada y salida a la mina. Los trabajadores de la minera no pueden salir de las instalaciones por temor a ser agredidos. Sus familiares piden la mediación del Ejecutivo.
La compañía extractiva Ares denunció este último jueves, 1 de diciembre, que los pobladores del Anexo Huancute, ubicado en la provincia ayacuchana de Parinacochas, han bloqueado el acceso a las instalaciones de la unidad minera La Inmaculada y han incendiado siete volquetes y un cargador frontal.
En un comunicado, la minera detalló que la medida de fuerza se registró cuando se intentaba realizar el relevo de 1 700 trabajadores e ingresar alimentos y suministros a la mina. Los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) han intentado liberar sin éxito la vía y, según la misiva, dos de ellos resultaron heridos.
Mientras tanto, los familiares de los trabajadores, que prácticamente están impedidos de abandonar el campamento minero, piden la intervención del Gobierno en las negociaciones entre la minera y la comunidad.
Nikol Núñez, hermana de uno de los colaboradores, detalló a RPP Noticias que ayer se tenía previsto que un grupo de trabajadores se retire del lugar; sin embargo, la magnitud de las manifestaciones complicó la operación.
“Ayer han intentado salir, pero los disturbios fueron tan fuertes que bloquearon todo. Sus vidas corren peligro con tanto disturbio. Son seres humanos y se están violentando sus derechos al no dejarlos salir”, contó en ‘La Rotativa del Aire’.
Se agotan las raciones de comida
De acuerdo con el relato del familiar de uno de los trabajadores, las raciones de comida se están agotando al interior de la mina Inmaculada y los bloqueos de las vías dificultan el abastecimiento de alimentos.
“Hoy hablé con mi hermano porque es su cumpleaños, y me dice que todo está complicado porque ya casi se acaban las raciones de comida, porque no dejan ingresar ni salir a nadie de allí, prácticamente están secuestrados”, lamentó.
Según Núñez, se ha establecido que un primer grupo abandone la mina desde el sábado, 3 de diciembre, y el otro haga lo propio el domingo 4. Sin embargo, los familiares de los trabajadores recalcan que es urgente que el Ejecutivo, a través del Ministerio de Energía y Minas, Interior y Defensa, otorgue las garantías necesarias.
“Mañana se está organizando [la salida] de la mitad de los trabajadores y el día domingo de la otra mitad, pero pido ayuda para que se garantice que todas estar personas salgan bien. Ayer han querido salir, pero los disturbios han sido muy fuertes”, sentenció Nikol Núñez.
Es menester precisar que los pobladores y la empresa Ares se encuentran en una disputa desde el 2010 por los terrenos que ocupa la unidad minera Inmaculada.
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