El padre de sus dos hijas confesó haberla asesinado y enterrado dentro de la casa donde vivían en una comunidad de la ciudad de Sicuani, en Canchis.
La policía confirmó el hallazgo de Estefani Qquecaño Huamaní (24), joven madre de familia reportada como desaparecida los primeros días de octubre y cuyo cuerpo fue hallado enterrado en su propia casa.
El hecho se registró en la comunidad de Pampa Anza, en la provincia cusqueña de Canchis, donde agentes policiales, fiscalía y familiares de la víctima se constituyeron tras la confesión de Arturo Ccana Rondón (32), padre de sus hijas, quien aceptó haberla matado.
Luego de la revelación, los agentes acudieron a la vivienda rústica con techo de calamina, advirtieron una ventana rota y sangre en el lugar donde la pareja vivió junto a sus hijas de 7 y 4 años.
El cadáver de la joven yacía enterrado bajo los galpones de los pollos que criaban, los agentes policiales tuvieron que escarbar el piso de tierra para encontrar el cuerpo que por orden de la Fiscalía fue llevado a la morgue de Sicuani.
Durante las diligencias los familiares de la víctima cuestionaron la lentitud en las investigaciones, además pidieron la sanción máxima para el confeso homicida quien está detenido en la comisaría de la zona.
“Nosotros la hemos buscado por los cerros y ahora la encontramos muerta, ella deja dos hijitas de 7 y 4 años”, señalaron los familiares de la joven mientras se realizaba el levantamiento del cadáver.
En tanto la Policía sostuvo que se registraron retrasos en las investigaciones debido a la lentitud en el levantamiento del secreto de comunicaciones, entre otros aspectos que retrasaron la búsqueda.
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