Familiares de reclusos tenían droga, cargadores y batería de celulares, y más de 800 pastillas de diazepam, entre otros artículos.
Dos mujeres fueron intervenidas cuando intentaron ingresar al penal El Milagro de Trujillo con objetos prohibidos y restringidos, que iban a ser entregados a sus familiares reclusos, informó el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Bélgica Cueva Benites tenía 820 pastillas de diazepam camuflados en un moño para cabello y en su calzado. En el zapato también fue hallado un paquete de pasta básica de cocaína.
Esta persona tenía previsto visitar a su pareja de nombre Silver Blas Córdova, un interno sentenciado a 8 años de cárcel por robo agravado.
La visitante Yrma López Luján también corrió la misma suerte. Los agentes del INPE la intervinieron cuando descubrieron que tenía dos cargadores de celulares, USB, una batería de celular, radios, cien resistencias eléctricas para cocina, 37 cajetillas de cigarrillos.
Su esposo, Juan Zavaleta Rodríguez es un convicto sentenciado a cinco años por homicidio calificado, y su hijo, Martín, por robo agravado.
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