Comparte esta noticia
El duelo de fulbito entre "diablos" en el que todo vale, una tradición católica en Moche, Trujillo
![](https://f.rpp-noticias.io/2019/05/17/790416whatsapp-image-2019-05-17-at-30802-pm-1jpeg.jpeg)
Decenas de jóvenes disfrazos de diablicos, con trajes rojos y azules y máscaras, desfilan como parte de la festividad de San Isidro Labrador, tradición católica que se celebra solo en Moche, provincia de Trujillo, desde hace 54 años.Fuente: RPP Noticias
![](https://f.rpp-noticias.io/2019/05/17/790418whatsapp-image-2019-05-17-at-30802-pmjpeg.jpeg)
La festividad religiosa dura desde el 1 al 15 de mayo. Esta es una oportunidad para que los fieles renueven su fe su santo patrón, San Isidro Labrador, al que se le invoca para tener buenas cosechas y lluvias regulares.
![](https://f.rpp-noticias.io/2019/05/17/790417whatsapp-image-2019-05-17-at-30802-pm-2jpeg.jpeg)
La celebración baja su telón con un encuentro deportivo, una de las actividades más atractivas de la jornada religiosa. Dos equipos de fulbito -con seis jugadores cada uno- se enfrentan, sin reglas, ¡sí, sin reglas! No solo se patea el balón, sino también la cogen, y hasta tres arqueros pueden defender su arco a la vez.
![](https://f.rpp-noticias.io/2019/05/17/790419whatsapp-image-2019-05-17-at-30803-pm-1jpeg.jpeg)
Cada equipo midió sus fuerzas en la losa del coliseo de Moche. Los rojos aplastaban 4 a 0 y cuando pensaban que el triunfo era cantado, sus rivales, los azules, reaccionaron y metieron a todos sus suplentes. El partido resultó empatado 4 a 4 y se fueron a penales.
![](https://f.rpp-noticias.io/2019/05/17/790420whatsapp-image-2019-05-17-at-30803-pm-2jpeg.jpeg)
En la tanda de penales, en medio de la gran expectativa de los espectadores, los rojos demostraron su precisión y consiguieron el triunfo. ¿El premio? Azotar -simbólicamente- con sables los glúteos de sus contrincantes perdedores.
![](https://f.rpp-noticias.io/2019/05/17/790421whatsapp-image-2019-05-17-at-30803-pmjpeg.jpeg)
Los diablicos, considerados "guardianes", participan en este rito que, según la tradición, permite demostrar la supremacía del bien sobre el mal.