Obrero quedó con una pierna sepultada por los adobes y sufrió golpes en distintas partes del cuerpo.
Un albañil de nombre Felipe se salvó de morir aplastado tras el derrumbe de una pared de una antigua casona ubicada en el centro histórico de Trujillo.
El obrero terminó con su pierna derecha sepultada por los adobes y sufrió golpes en distintas partes del cuerpo cuando laboraba en ese inmueble en la cuadra 6 del jirón Ayacucho.
El trabajador fue auxiliado por los bomberos y evacuado al Hospital Belén. El personal de Defensa Civil llegó a la zona para verificar en qué circunstancias cayó la pared.
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