Los moradores se sobrepusieron a la adversidad y barrieron la capital liberteña, golpeada por alud de la quebrada San Ildefonso.
Con escobas, palanas y recogedores, miles de vecinos cumplieron su palabra y barrieron calles, jirones y avenidas de la ciudad de Trujillo, afectada por siete huaicos tras el desborde del caudal de la quebrada San Ildefonso.
Grupos de niños, jóvenes y adultos retiraron el barro y tierra de las pistas y veredas en distintos puntos de la capital liberteña, entre ellos el centro histórico y plaza de armas. Incluso, los moradores de urbanizaciones se sumaron a las jornadas de limpieza.
Los pobladores usaron mascarillas y botas para evitar las enfermedades respiratorias y a la piel. Actividades similares continuarán en los próximos días hasta dejar limpia a la Capital de la Marinera.
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