Se cumple un año de las lluvias de El Niño costero y trabajos de prevención avanzan lentamente.
El jefe de Defensa Civil de Lambayeque, Carlos Balarezo Mesones, sostuvo que al cumplirse un año de las lluvias de El Niño costero, que dejaron más de 11 mil familias damnificadas, los trabajos de prevención se han ejecutado de manera muy lenta. La región se encuentra en una situación muy vulnerable, sobre todo a nivel de ríos de los distritos del Valle La Leche y Motupe.
El funcionario dijo que los trabajos que se ejecutan ahora deberían agilizarse o realizarse a tres turnos, pues si bien la naturaleza está dando una tregua, en cualquier momento las lluvias volverían a afectar a familias y campos de cultivo.
“Es cierto hemos cumplido un año y nos preocupa que solo se esté descolmatando, ojalá puedan corregir esta situación el PSI y Agrorural, de tal manera que se puedan realizar trabajos de enrocado y defensa ribereña en aquellos lugares donde el río se desbordó e inundó terrenos de cultivo y viviendas de Jayanca, Pacora e Illimo” indicó.
Lamentó que en el ámbito urbano se haya avanzado muy poco, ya que solo se están realizando algunos trabajos de recapeo y reposición de pavimento.
Avance y ausencias
Lo que se ha fortalecido son las capacidades de las Instituciones de Primera Respuesta, pues Indeci y los órganos ejecutores locales (Gobierno regional y municipio) han implementado una serie de planes de contingencias en base a lecciones aprendidas y experiencias que dejaron las lluvias de El Niño costero.
Para Balarezo Mesones se debieron agilizar los trabajos de prevención desde mayo y no en noviembre del 2017. A su criterio faltó decisión política, y fortalecimiento de las instituciones encargadas del proceso de la Reconstrucción con Cambios.
Las lluvias del Niño Costero dejaron: 5, 241 viviendas colapsadas, 6, 190 viviendas inhabitables y 5 mil 241 afectadas. Además 11 mil 139 familias damnificadas y 31 mil 922 afectadas.
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