Jóvenes se amotinaron ayer e incendiaron varios ambientes. Los padres se encuentran en la puerta del local pidiendo informes.
Padres de los jóvenes internados en el centro juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación José Quiñones Gonzales, conocido como “Escuelín”, exigen poder comunicarse con sus hijos tras el motín ocurrido ayer donde se incendiaron varios ambientes.
Decenas de familiares llegaron hasta el establecimiento, ubicado en el distrito de Pimentel (región Lambayeque), para recibir informes sobre el estado de salud de los adolescentes infractores. Pero nadie los atendió.
Los padres aseguraron que desde el pasado 5 de marzo no pueden visitar a sus hijos ni comunicarse de manera telefónica. Según contaron, el motín de los jóvenes fue para exigir mejores tratos de parte del personal que los atiende y una buena alimentación.
En redes sociales se difundieron imágenes de efectivos policiales efectuando varios disparos al aire. Además, se observan ambientes en llamas, mientras los jóvenes se encontraban reducidos en el suelo.
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