Miles de personas abarrotaron el camposanto de Morrope para visitar a sus difuntos.
El día de todos los santos no pasó desapercibido en el distrito Lambayecano de Morrope, como es tradicional la población llegó desde tempranas horas para coronar, prender velas, tomar chicha de jora y hasta celebrar con sus difuntos en el cementerio Sagrado Corazón de Jesús.
El camposanto de esta localidad lució abarrotado no solo de familiares, sino también de turistas que llegaron desde distintas partes de la región, para apreciar la manera muy singular en que los Morropenses recuerdan a sus seres más queridos.
En el recorrido por todo el cementerio se pudo apreciar las ancestrales plañideras (mujeres que lloran con un tono muy singular la pérdida de sus seres amados), y familias enteras que a ritmo de guitarra, recordaban con sus difuntos sus canciones más agradables en vida.
Lo más singular fue apreciar que algunos recordaron a sus muertos tomando chicha de jora y haciendo votos con la tierra ancestral que cobija la tumba, una práctica muy de antaño que aún se conserva en el pueblo Morropense.
“Es una fiesta tradicional que estamos revalorando mucho y que impulsamos para no perder nuestra identidad y promover el turismo en nuestra localidad. Morrope conserva una mística de sus ancestros muy especial todos los años que queremos revalorar y colocar en lo más alto de todo el departamento” indicó el alcalde distrital, Gustavo Cajusol.
Morrope conocido como el último bastión Muchik, además recibió a los turistas productos de artesanía hechos a base de algodón nativo y una variada gastronomía que conquisto los más exquisitos paladares.
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