Aguinaga: Fujimori sufre de una gastritis erosiva hemorrágica

El expresidente Alberto Fujimori sufre de una gastritis erosiva hemorrágica, por lo que permanecerá internado en la clínica a la que fue conducido la noche de este domingo, informó su médico personal, el excongresista Alejandro Aguinaga.

El médico indicó este lunes en TV Perú que Fujimori fue sometido a una endoscopia en la clínica Centenario Peruano Japonesa, a la que fue llevado tras presentar fuertes dolores abdominales en el penal Barbadillo de Ate, donde cumple una condena a 25 años de prisión.

"Con muy buen tino y decisión, se acordó evacuarlo a la clínica Centenario. Esta mañana se le realizó una endoscopia, está completamente sedado y lo que presenta es una gastritis erosiva hemorrágica en el cuerpo del estómago", detalló.

Aguinaga dijo que no se puede precisar cuántos días seguirá internado el exgobernante, ya que también se le están haciendo evaluaciones para controlar las dolencias cardíacas que padece.

Fujimori, de 80 años, fue trasladado durante la noche del domingo resguardado por personal de seguridad del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).

Antecedentes

El exmandatario presentaba un síndrome doloroso abdominal y fibrilación auricular causante de latidos irregulares del corazón (arritmia cardíaca), así como hipertensión arterial, una condición que luego fue controlada por los médicos.

Fujimori regresó a prisión el pasado 23 de enero, después de que un juez anuló el indulto que le había otorgado el expresidente Pedro Pablo Kuczynski en diciembre de 2017, por irregularidades en su tramitación.

Tras la anulación de la gracia, el exmandatario permaneció internado en la clínica Centenario por 112 días, hasta que un informe del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público estableció que su salud podía ser tratada de manera ambulatoria.

Con ese informe, Fujimori fue trasladado a la misma prisión donde ya había estado internado entre 2007 y 2017, para que siga cumpliendo los aproximadamente 13 años restantes de la condena que se le impuso como "autor mediato" de dos matanzas y dos secuestros durante los primeros años de su gestión.