Raúl Alcántara Castillo recibió una carta del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que lo destaca "como uno de los más talentosos y prometedores estudiantes" en una competitiva prueba de aplicación.
Un estudiante peruano logró ser aceptado en una de las mejores universidades de ingeniería del mundo. Se trata de Raúl Alcántara Castillo, campeón mundial de matemática, quien recibió la noticia en el Día del número Pi, fecha en la que el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) envía sus cartas de bienvenida a los seleccionados de todas las partes del mundo.
“Destacaste como uno de los más talentosos y prometedores estudiantes en una de las más competitivas pruebas de aplicación de la historia de nuestro instituto”, menciona la carta dirigida al joven, firmada por el Decano de Admisiones del MIT.
Luego de recibir el comunicado, Raúl, quien seguirá estudios de Ciencias de la Computación, compartió la noticia en su cuenta de Facebook. “Momentos como estos demuestran que con mucho esfuerzo todo es posible”, escribió.
Para alcanzar la beca, tuvo que pasar por distintas evaluaciones académicas y de idiomas. El MIT es una de las más exigentes escuelas de ingeniería de los Estados Unidos y del mundo, y solamente el 10% de postulantes es admitido.
Compartiendo su saber
Raúl es natural de la provincia de Barranca y se mudó a Lima para continuar sus estudios secundarios. Durante esta época, tuvo la oportunidad de participar en diferentes olimpiadas internacionales de matemática, consiguiendo una medalla de oro en la olimpiada mundial de Tailandia 2015.
Un detalle destacable de la vida diaria de Raúl es que todos los domingos brinda clases en su casa de Barranca a muchos niños de escasos recursos que también aspiran a ser campeones mundiales de matemática.
Asimismo, a través de un instructor de Google, recibe clases de programación de manera virtual para crear plataformas digitales orientadas a contribuir al desarrollo de la sociedad.
Cada año, son miles los estudiantes de todo el mundo que solicitan su ingreso al MIT y en el proceso de admisión tienen que probar, en diferentes evaluaciones, que podrán seguir su formación profesional con el más alto rigor académico y humanístico.
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