Impactando vidas: el programa que busca mejorar la vida de niños con el ping pong

“Soy quien soy gracias a una raqueta de ping pong”, así comenzó su participación en el II foro “Mujeres de cambio” de RPP la ex deportista olímpica de tenis de mesa, Mónica Liyau. Durante el bloque de historias inspiradoras, habló sobre “Impactando vidas”, su programa social deportivo para mejorar la calidad de vida de los niños a través del deporte.

Tras ganar varios títulos como campeona nacional, panamericana, sudamericana; participar en la liga brasileña, sueca y el US Open; Mónica dio un giro a su vida y comenzó su nuevo proyecto Impactando vidas. Este ganó a fines del año pasado un premio como el mejor programa social deportivo de las Américas declarado por la World International Association.

Impactando vidas

Según explicó Liyau: “Impactando vidas busca dar a los niños y niñas la oportunidad de transformar sus vidas. Estamos dirigidos a una población vulnerable, a niños y niñas de colegios públicos del Perú. Hoy en día ya estamos impactado la vida de casi 150 mil niños en más de 12 de las 24 regiones del Perú”.

El tenis de mesa es uno de los deportes que más desarrolla el cerebro de los niños. Explicó que la pelota en movimiento alcanza una velocidad de casi 200 km por hora; por lo que desarrolla la visión junto a los miembros superiores e inferiores y el cerebro. Esta coordinación hace que los niños aprendan a leer más rápido y a comprender con más facilidad los textos.

Este programa de masificación deportiva con inclusión social busca la práctica recreativa mediante el ping pong. Este deporte es parte obligatoria del currículo de educación física en los 80 mil colegios donde el programa ha llegado, gracias al convenio de cooperación entre la Asociación Mónica Liyau y el Ministerio de Educación.

Impactando vidas ha logrado, hasta la fecha, hacer 400 mesas de concreto a nivel nacional en más de 100 colegios públicos. Asimismo, ha entregado más de 7500 raquetas y 10 mil pelotas.

Viaje a Brasil

Dado el éxito de Impactando vidas, este año, Mónica viajó con 8 niños de diferentes provincias del Perú a Brasil. En este país – que es potencia mundial – los niños entrenaron dos veces al día en estadios de alto rendimiento.

“La experiencia que vivieron estos chicos la queremos replicar, no solamente una vez al año, sino constantemente. La visión que ellos tienen de la vida ahora es completamente distinta”, afirmó.