Madre de Dios: Más de 100 migrantes haitianos permanecen en la frontera a la espera de pase para ingresar al Perú

Un grupo de aproximadamente 150 migrantes haitianos se resisten a irse del puente Integración, que une la ciudad brasileña de Assis con Iñapari, en la región peruana de Madre de Dios, a la espera de un pase para ingresar a territorio peruano, informó el alcalde de Iñapari, Abraham Cardozo.

La autoridad señaló que logró convencer a una mayoría de migrantes, en especial mujeres y niños, para que retornen a los alberguesinstalados en varios colegios de Assis, tras coordinaciones con sus autoridades.

Hace seis días, cientos de migrantes se instalaron en el lado brasileño del puente Integración, incluso el martes, más de 400 haitianos traspasaron la barrera policial e ingresaron a Iñapari solo por unas horas, ya que la policía peruana los hizo retroceder.

Refuerzo policial

En las últimas horas, el control policial se ha incrementado en la ciudad de Iñapari, así lo señaló el coronel Jorge Barrera, jefe de la región policial Madre de Dios, quien indicó que actualmente cuentan con más de 90 efectivos policiales,  80 miembros del Ejército en la zona de frontera y se sumarán efectivos de la región Puno.

Además, precisó que el río Acre, que divide a Perú y Brasil, está resguardado por miembros de la Marina para evitar que los migrantes ingresen a nuestro país por esta vía. 

Temor al contagio

Barera agregó que la decisión del Gobierno es impedir que los migrantes ingresen a suelo peruano por la pandemia del nuevo coronavirus.

Cuando los migrantes ingresaron a Iñapari por unas horas, el centro de salud atendió a diez haitianos que dieron positivo a la COVID-19, indicó el coronel.

Detenido

Asimismo, la Policía Federal de Brasil informó que el lunes arrestó a un sospechoso de actuar como “coyote” en el transporte de migrantes desde Brasil a Perú. Se le incautó más de 60 mil reales en efectivo y otras cantidades de dinero en dólares y soles peruanos.

 ENTREVISTAS ADN

Walter Gutiérrez expresó que la vacunación de altos funcionarios, sus familiares y allegados fue un acto ilegal.