El oficial Javier Ramos Marcelo fue sometido a investigación al acusársele que libó licor en horario de trabajo, pero ahora demuestra ‘que información fue falsa y tendenciosa’.
En enero de 2011, dos oficiales de la Policía Nacional, entre ellos el mayor Javier Ramos Marcelo, fueron sometidos a un proceso de investigación por parte de su institución acusados de haber libado licor en horario de trabajo y con el uniforme oficial, el hecho fue informado por medios periodísticos.
Tras someterse a la investigación y determinarse al respecto, Inspectoría de la PNP, concluyó que los oficiales no libaron licor y que su presencia en un restaurant piurano se dio tras culminar una ceremonia oficial en esta ciudad para almorzar y tras ser abordados por los medios de prensa rápidamente llegaron a la comisaría del sector y se sometieron al dosaje etílico cuyos resultados se conocieron de inmediato y revelaron que nunca hubo presencia de alcohol en la sangre.
“Yo era comisario de Suyo. Nos invitaron junto al comandante sectorial de Ayabaca, a una ceremonia oficial en Piura. Asistimos con las autoridades políticas de nuestra jurisdicción. Tras culminar la ceremonia no íbamos a regresar hasta Suyo o Ayabaca, que están a tres o cuatro horas de Piura, para almorzar, así que decidimos hacerlo en un local de Piura", precisó.
"Nunca bebimos alcohol y cuando los periodistas que nos hicieron seguimiento ingresaron, nos sorprendimos pero además actuamos de inmediato. Nos presentamos a la comisaría de Piura, nos sometimos al dosaje, se investigó todo por la vía legal y reglamentaria y nos parece injusto que el resultado de la investigación nunca se propaló. Hay medios que jamás se rectificaron pese a la gran afectación que nos hicieron en base a una falsa acusación”, sostiene el mayor (r) Javier Ramos Marcelo.
En efecto, los documentos oficiales de Inspectoría que sustentan su versión, concluyen que los oficiales investigados no cometieron falta al acreditarse que estuvieron designados a tal comisión de representación institucional y tras someterse a dosaje, no se halló presencia de alcohol en la sangre, por lo que su asistencia al local fue para almorzar, dándoles la razón a su versión sustentadora.
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