Cientos de piuranos llegaron a los diferentes camposantos a rendirle homenaje y recordar a las madres que ya no están físicamente con nosotros.
Todos los cementerios piuranos lucieron hoy abarrotados con la presencia de centenares de familias que llegaron para rendirle tributo y homenajes en recuerdo de las madres fallecidas.
La arraigada tradición piurana de visitar con flores la tumba de los seres queridos se evidencia aún más en fechas como esta, en la que las rosas rojas, blancas, los claveles, y globos de corazones, son los productos más comercializados en los camposantos.
El San Miguel Arcángel o cementerio Metropolitano es sin duda el mayor de los cementerios piuranos en donde toda una feria se instala producto de la multitud que acude a rendir tributo a sus madres, abuelas y/o esposas fallecidas.
“Este año se ha notado una concurrencia mayor, familias enteras que vienen y se están por mucho tiempo junto a la tumba de sus madrecitas. Los piuranos han ratificado que la madre es un ser muy sagrada y que desde el cielo cuidan siempre de sus familias. Desde muy temprano el cementerio esta lleno de gente”, nos cuenta don Gerardo Fernández, guitarrista y cantor que desde hace 15 años ayuda a los piuranos a elevar plegarias y cánticos en homenajes a sus seres queridos enterrados en este lugar.
En los cementerios piuranos el comercio va de la mano con la tradición. Las flores incrementaron su precio y las rosas llegaron desde 3 por cinco soles hasta 3 soles la unidad. Los adornos de flores artificiales desde 5 hasta 20 soles, los canticos pueden costar desde 5 soles la plegaria, 10 soles por tres canciones y 35 soles la media hora de homenajes cantados.
Así, la historia es la misma en los cementerios de Piura, Castilla, Catacaos y Sechura, las provincias más costumbristas de esta región.
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