Cráneos y huesos quedaron expuestos. El camposanto sigue abierto, pero con restricción a los pabellones San Hilarión y San Calixto.
Restos óseos de treinta años de antigüedad quedaron expuestos y mezclados entre la tierra y material de construcción por el derrumbe de veinte nichos del cementerio Nuestra Señora del Carmen que fue afectado esta madrugada por intensas lluvias en el distrito de Castilla, región Piura. Los pabellones que colapsaron fueron San Calixto y San Hilarión.
El administrador del camposanto, Rómulo Palacios Mendoza, dispuso la colocación de cintillos amarillos por medidas de seguridad y pidió a las autoridades municipales que evalúen los daños porque representan un foco infeccioso que ponen en riesgo la salud de los visitantes.
Nichos en peligro. Dijo que otros cinco pabellones que albergan 400 nichos también están en riesgo de colapsar por las lluvias de moderada intensidad que se presentarán hasta el 04 de febrero, según el pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
Comparte esta noticia