Sus restos llegaron a medianoche a su tierra natal, Juli, que estaba a cargo de la práctica militar y una onda explosiva acabó con su vida.
El técnico de tercera, Mauro Chique Espezúa, fue enterrado este lunes con honores en la ciudad de Juli, provincia de Chucuito, (región Puno), luego que perdiera la vida en una práctica campo de la tercera brigada de las fuerzas especiales en el departamento de Huánuco.
Sus restos llegaron a la medianoche a su natal Juli, siendo recibido también por personla del cuartel Nº 09 de Pomata para compañarlo en su última morada con su banda de músicos desde la Catedral hasta el cementerio general de esta localidad.
Su deceso ocurrió en un entrenamiento de instrucciones en la Compañía Especial de Comando Nº 115 de la base militar de Aucayacu, distrito José Crespo y Castilla, en la provincia huanuqueña de Leoncio Prado.
Chique Espezua era experto en desactivaciones de explosivos, y la víspera de su deceso realizaron un taller de armas e instalación de explosivos, pero al día siguiente tenían que desactivar los explosivos, cuando sucedió la tragedia.
Sus familiares lo recuerdan como un hombre valeroso, y sus amigos cariñosamente como “King Kong”. Él sabía que su trabajo tenía riesgos, hasta pertenecer a la fuerza élite del Perú y su sueño fue cumplido al ser parte de los cascos azules, dijeron sus amigos y familiares.
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