El consejero por la provincia de Puno, Walter Paz Quispe Santos, indicó que la actual gestión regional no tiene ningún proyecto propio aprobado ni presupuestado.
El consejero por la provincia de Puno, Walter Paz Quispe Santos, señaló que es sumamente preocupante que en el segundo año de gestión del gobernador, Juan Luque Mamani, se esté haciendo un arrastre de las obras del periodo anterior.
Quispe Santos precisó que para el 2016, el partido de gobierno movimiento Proyecto de la Integración para la Cooperación (PICO), no tiene ninguna obra a nivel de proyectos de inversión ni de expedientes técnicos que se prometieron durante la campaña electoral.
Considera que esto es consecuencia principalmente de deficiencias de su equipo técnico, siendo el principal responsable el gerente de infraestructura, Manuel Loayza, a quien el gobernador se opone a cambiar como a otros funcionarios que están llevando al fracaso su gestión.
Asimismo, cuestionó el blindaje que hacen los consejeros oficialistas sobre los actos de corrupción, “recientemente ha salido a la luz el faenón en la carretera Lago Sagrado donde está involucrado el mismo residente de obra”, indicó.
También mencionó al entorno familiar del gobernador, Pascual Luque, y su esposa, Olga Choque, quienes estarían manejando a su antojo proyectos y direcciones sectoriales.
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