La festividad de la Mamacha Candelaria simboliza el sincretismo religioso en el Perú, el encuentro de dos mundos, la fusión de los cultos ancestrales y los aportes coloniales.
Historia de fe en el Perú. En el proceso de evangelización española en nuestro país, fueron traídas varias imágenes, entre ellas la de la Virgen María, con la intención de reemplazar a las deidades de los incas. Desde Tenerife se trajo a la Virgen de la Candelaria como patrona de pueblos, pero en Puno tomó un sello propio, pues representa el mestizaje de lo hispano con la cultura inca, identificándola con la Madre Tierra o Pachamama.
La investigadora puneña Olga Zaferson y el periodista Jesús Raymundo abordan la presencia de la Virgen de la Candelaria en el Perú, el sincretismo de la fe y el por qué la festividad en su honor fue declarada Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.
El mestizaje del culto por la Virgen de la Candelaria, tiene como referencia, los autos sacramentales de los jesuitas en Juli , donde se expresaba la lucha entre el bien y el mal, el triunfo de los ángeles sobre los demonios, tal como lo representan festivamente en la diablada, morenadas, caporales y otras danzas en honor a la Mama Candicha.
La más antigua de las comparsas (1892) que acompañan a la Virgen de la Candelaria es la de Mañazo, barrio denominado de " carniceros " porque sus habitantes abastecían con carne de vacuno a los mineros. Ellos asumieron la tradición festiva de la devoción a la Candelaria, pese a la oposición de las autoridades que prohibía el uso de disfraces.
SUS LEYENDAS
Según una tradición oral, cuando Puno estuvo sitiado por los rebeldes seguidores de Tupac Amaru, la población se asustó mucho por la violencia en las alturas de la villa de Puno, liderados por el caudillo aymara Túpac Catari y Pedro Vilcapaza, de Azángaro y, en su desesperación , optaron por sacar en procesión a la Virgen de la Candelaria.
Imploraron que cesara la violencia y los protegiera. Milagrosamente vieron cómo los rebeldes abandonaron el lugar, tal como lo recoge el investigador Enrique Cuentas Ormachea en su libro "Presencia de Puno en la Cultura Popular". Otras versiones indican que los sitiadores fueron enceguecidos por las andas de la virgen.
Otras historias cuentan que en 1675, el español José salcedo mandó a derribar las casas de los mineros de Laikakota, en 1675, pero no pudo concretar la orden porque apareció una virgen envuelta en llamas (de allí el nombre de Candelaria) que luchaba contra el demonio. Por eso, muchos consideran quelas danzas expresan esa lucha entre el bien y el mal bajo la protección de la Mamacha Candelaria.
Estas y otras historias son comentadas por la investigadora Olga Zaferson y el periodista Jesús Raymundo (director del blog Identidades Peruanas) quienes coinciden que la Virgen de la Candelaria es un símbolo del sincretismo religioso en el Perú, la mezcla de las tradiciones del incanato y las traídas por los españoles. Una expresión popular que ha sido reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.
Comparte esta noticia