Vecinos afectados realizaron un cacerolazo para que las autoridades solucionen el problema y hasta echaron agua en el frontis de su vivienda para evitar que los comerciantes ocupen veredas y pistas.
Más de 500 ambulantes se instalaron en las calles del distrito de Alto de la Alianza, en Tacna, a pesar del rechazo de los vecinos del sector conocido como el “Jirón de la Unión”.
Luego de tres meses de tranquilidad, los comerciantes invadieron pistas y veredas con productos de primera necesidad, que en su mayoría son traídos desde Bolivia, sin respetar los protocolos de bioseguridad como la distancia social y el uso de las mascarillas.
Los vecinos denunciaron que esta situación persiste desde hace 20 años. Por esta razón, subieron a sus azoteas y balcones protestando con "un cacerolazo"; mientras que, otros echaron agua en el frontis de su domicilio.
RPP Noticias conversó con el alcalde del distrito, Ángel Lanchipa, quien respaldó el malestar de los vecinos. Además, señaló que lo serenos no pudieron desalojar a los ambulantes debido a que muchos de ellos están contagiados con el nuevo coronavirus.
La autoridad dijo que invitó a un grupo de los comerciantes a ubicarse en las instalaciones del terminal terrestre interprovincial Collasuyo, pero se negaron.
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