En el asentamiento humano viven más de seis mil familias que no cuentan con agua potable. Las autoridades se reúnen para llegar a un acuerdo.
Los vecinos del asentamiento humano Campoamor de Zarumilla, en Tumbes, se rehúsan a que la Dirección Regional de Salud utilice las instalaciones del centro de salud mental como centro de aislamiento para posibles infectados del nuevo coronavirus en esta región.
Las más de seis mil familias no cuentan con agua potable y están cerca de una laguna de oxidación. Los manifestantes piensan que si se utiliza este centro estarán más expuestos a contagiarse.
Tras esta situación, las principales autoridades del sector salud, Defensa Civil, la Policía Nacional y la Fiscalía de Prevención del Delito se reunieron con la población.
En la zona de frontera, solo en el Puente Internacional solo se instaló un módulo de orientación sobre el correcto lavado de manos para los transeúntes.
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