Los efectivos tuvieron que lanzar gases lacrimógenos para evitar el paso de miles de reclamantes, que pugnaban por llegar al Congreso.
Mientras las marchas en el interior del país se desarrollaron con relativa tranquilidad, en Lima, la situación fue radicalmente distinta, ya que miles de manifestantes se enfrentaron a la Policía en su intento por llegar al Congreso de la República.
Los enfrenamientos iniciaron poco después de las tres de la tarde, cuando miles de manifestantes, mayormente estudiantes universitarios, que marchaban por la avenida Abancay, en el centro de Lima, se toparon con un nutrido contingente policial que impidió su paso.
La reacción de los manifestantes fue furibunda. Así, con palos y piedras, procedieron a destruir las ventanas principales del Ministerio Público, generando el pánico entre los transeúntes que pasaban por la zona.
La Policía reaccionó lanzando bombas lacrimógenas contra los manifestantes, tratando de dispersarlos. Sin embargo, los gases también afectaron al público y a moradores aledaños.
Hasta el cierre de esta nota, los manifestantes se estaban concentrando en la Plaza San Martín, a unos metros de la avenida Abancay.
Los enfrenamientos iniciaron poco después de las tres de la tarde, cuando miles de manifestantes, mayormente estudiantes universitarios, que marchaban por la avenida Abancay, en el centro de Lima, se toparon con un nutrido contingente policial que impidió su paso.
La reacción de los manifestantes fue furibunda. Así, con palos y piedras, procedieron a destruir las ventanas principales del Ministerio Público, generando el pánico entre los transeúntes que pasaban por la zona.
La Policía reaccionó lanzando bombas lacrimógenas contra los manifestantes, tratando de dispersarlos. Sin embargo, los gases también afectaron al público y a moradores aledaños.
Hasta el cierre de esta nota, los manifestantes se estaban concentrando en la Plaza San Martín, a unos metros de la avenida Abancay.
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