En diálogo con RPP Noticias, el suboficial reiteró que fue amenazado de muerte y pidió garantías para su vida. ´Ahora desconecto mi teléfono, porque me llaman y llaman´, comentó.
El suboficial de la policía William Pingo Cienfuegos aseguró que no se retractará en sus declaraciones, pese a las amenazas de muerte que recibe por acusar a sus jefes de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT) de presionarlo para que mintiera e involucrara a Palacio de Gobierno en el irregular resguardo a la casa del ex operador montesinista Óscar López Meneses.
“Yo he sido amenazado. La primera vez, el día 22, de inmediato me amenazaron por el teléfono de mi casa. De ahí me están llama y llama y no contesto. Ahora desconecto mi teléfono, porque me llaman y llaman”, comentó en diálogo con RPP Noticias.
“A mi esposa le han dicho que me cuide porque me van a matar. Yo hablé la verdad. Ya no me puedo retractar y no lo voy a hacer, por mi honor, por mi familia, por la vida de mis hijos. Lo hago por mi honor, que ha sido manchado, humillado, por esto que tengo en mi pecho (mostrando sus medalla) que así nomás no lo tienen”, sentenció.
Pingo dijo no temer a que lo maten, pero sí que lo hagan su casa, con su familia como testigo. “Que me maten afuera, no en mi casa”, refirió, tras señalar que duerme junto a su arma temeroso que irrumpan en su vivienda en horas de la madrugada.
En otro momento, aseguró que jamás vio al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, José Cuerto, cuya casa supuestamente vigilaba y menos al operador montesinista Óscar López Meneses, a quien realmente resguardaba.
“Nos llamaba la atención porque nosotros no estábamos para esas misiones. Estábamos para misiones de ofrendar nuestra vida a la sociedad esa es nuestra misión”, comentó.
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