La congresista fujimorista negó haber cometido algún tipo de irregularidad en sus visitas al expresidente Alberto Fujimori en su celda de la Diroes.
La congresista fujimorista María del Pilar Cordero negó este lunes de manera rotunda sostener una relación afectiva con el expresidente Alberto Fujimori, como se viene especulando a raíz de sus continuas visitas a su celda en el penal Barbadillo, en la Diroes.
En diálogo con RPP Noticias, manifestó que se ha “armado una tormenta en un vaso con agua, en base a puras especulaciones”.
“Niego rotundamente (una relación con Fujimori), no se puede jugar con la honra de una persona, yo solo guardo un gran respeto cariño y admiración al presidente”, sostuvo.
Aclaró que debido a sus múltiples actividades en el Congreso, solo permanece en la celda con el exmandatario dos horas para brindarle apoyo moral en su calidad de “cristiana bautista”.
“Niego rotundamente haber permanecido 12 horas (en la celda), soy cristiana bautista, y mi deber es asistir al necesitado, como al presidente”, anotó.
Dijo que si ella no podía ir, mandaba a su chofer llevando medicinas y alimentos en su vehículo particular al penal.
“No siempre voy en el vehículo, porque tengo varias responsabilidades en el Congreso. En algunas oportunidades va mi vehículo con mi chofer llevando recados, medicamentos, alimentos porque como sabemos el presidente está con salud deteriorada, pesa 62 kilos, esa mi gran preocupación”, refirió.
No aclaró si sus continuas visitas eran coordinadas con su grupo parlamentario, aunque sí indicó que iba en condición de amiga de la familia.
La parlamentaria dijo que no cuenta con permiso especial del Congreso para abandonar su labor parlamentaria por visitar al exmantario.
"Muchas veces yo no voy, el vehículo que es de mi propiedad va con mi chofer y regresa. Normalmente no ingreso en horarios que no son de visita. Más allá de las 7 de la noche no he permanecido", aseguró.
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